LA PLATAFORMA
De Mingo, suena a trabajo en domingo
10/07/2011 Santos Nogales Aguilar, Secretario Federal de Acción Sindical CHTJ-UGT
Un sábado cualquiera te desayunas con las novedosas declaraciones del presidente de la patronal de la gran distribución ( Anged), que en su afán por hacer buena su política de frenesí liberalizador de las normas de comercio, se atreve a decir que la actual normativa, fruto de la transposición de la directiva de servicios, roza a veces la ilegalidad.
Seria bueno analizar en profundidad las ocultas razones que llevan a tan prominente personaje a declararse abiertamente defensor de la libertad de horarios comerciales.
Y claro en su desmedido afán por la desregulacion, tacha de rancio y de viejo, las normas que desde los diferentes parlamentos, estatal y autonómico, ordenan los mecanismo que garantizan - sobradamente - las necesidades de consumo de los ciudadanos.
Pero este señor, únicamente pretende que las normas estatales y autonomícas estén al servicio, no de la mayoría de los ciudadanos, sino para beneficio de las grandes empresas a las que representa. No es ningún adalid, defendiendo los derechos de los que hacen crecer sus cuentas de resultados; ni tampoco un dirigente responsable defendiendo la pervivencia del sector.
Simplemente es un antiguo dirigente empresarial, que con terno nuevo, quiere vender mas desregulacion, no solo en materia de horarios comerciales, sino también en legislación laboral; y todo ello con el único objetivo de lograr mas cuota de mercado para sus representados y mas poder empresarial para poder decidir a espaldas de los mas de dos millones de trabajadores que generan sus pingues beneficios.
Y para dejar claro su mensaje, suelta su discurso neoliberal en materia de trabajo, sin tapujos: " hay que simplificar las normas de contratación" - dice quien representa a empresas que rozan en muchos casos el 80% de contratación a tiempo parcial - contratos que obligan a quienes los padecen a salarios de miseria y largas jornadas diarias.
Y continua con su rancia propuesta: " mas flexibilidad para que las empresas puedan adaptarse al mercado", desideratum que lo único que encierra es mas rebaja de las condiciones de los trabajadores. Horarios diarios de diez horas, sin descanso semanal, y salarios por debajo de la media salarial de nuestra economía.
Continua el preclaro dirigente pidiendo " una negociacion colectiva mas ajustada a la realidad y una extinción de contratos no traumática y a un coste razonable". Parece no servirle el ultimo convenio que les han firmado los paraempresarios - fasga y fético - donde han logrado rebajar condiciones, eliminar cobertura en casos de enfermedad, y poner los salarios por debajo del nivel de vida, amen de instaurar un sindicalismo para su mero beneficio.
Y lo del despido no traumático, me deja estupefacto, no consigo saber a quien le produce trauma, cuando la empresa decide poner en la calle a los que hasta ayer les garantizaban sus ingresos; imagino que no será una cuestión de mala conciencia empresarial, ser conocedor de los mas de cien mil puestos de trabajo perdidos en el sector que representa.
Y la guinda la pone el señor De Mingo, cuando solicita que esos despidos tengan un coste razonable; me pregunto, ¿ razonable?,¿ para quien?, ¿ en cuanto cuantifica la razonabilidad?; quizás tengan en su mente formulas tan simples y sencillas como las que se producen en aquellos países donde no hay cobertura legal para los mas débiles.
Vamos nada nuevo, en lo escuchado en la ultima asamblea de la Anged, siguen con su rancio discurso, de menos derechos, menos sindicato, mas poder empresarial para seguir engordando sus cuentas de resultado a costa de los beneficios de toda la sociedad y con todo esto dejan patente su profundo egoísmo y su nula responsabilidad social.
De Mingo, suena a trabajo en domingo
